¿Te ha pasado que pides un préstamo bancario o con una entidad financiera, pero, de pronto, sucede un imprevisto que debilita tus finanzas y te imposibilita el pago de tu deuda?
Aunque no lo creas, esta es una situación bastante común, y no solo entre las personas, sino también entre empresas e incluso países.
Una crisis de deuda ocurre cuando un país o una empresa acumula demasiada deuda y empieza a tener problemas para hacer frente a los pagos.
Como mencionamos al inicio, es similar a cuando una persona ha ido acumulando tantos préstamos que pierde la capacidad para hacer frente a la deuda con sus ingresos recurrentes, por lo que se ve en la necesidad de pedir más préstamos para liquidar los anteriores.
Básicamente, eso es una crisis de deuda, solo que, al tratarse de un país, los montos de las deudas son mayores, y también lo son las consecuencias; además de que las causas de la crisis son diferentes, ya que los países no acuden al banco para pedir el préstamo, sino que emiten títulos de deuda con los que se compromete a pagar a los inversores que les prestan dinero.
Cuando hablamos de crisis de deuda, lo más común es en entornos macroeconómicos, aunque también puede darse en el ámbito microeconómico; es decir, cuando individuos o empresas se enfrentan a volúmenes de deuda mayores de lo que son capaces de responder.
Una crisis de deuda en un país puede ser provocada por diversas razones, principalmente:
Problemas para cumplir con el pago de la deuda que tiene el país con agentes externos.
Complicaciones para encontrar nuevos inversores o acreedores en el mercado financiero.
Aumentos de los tipos de interés relacionados con la deuda asumida por el país.
Cabe mencionar que caer en una crisis de deuda puede conducir a bancarrotas, graves problemas para cumplir con pagos internos o la imposibilidad de hacer crecer el ahorro interno.
Y lo anterior no solo perjudica a los acreedores, sino también a los ciudadanos del propio país en cuestión de gasto público.
Las crisis de deuda tienen diferentes magnitudes, mismas que se calculan de acuerdo a tres ratios fundamentales:
La relación entre deuda pública y Producto Interno Bruto (PIB)
La relación entre déficit público y PIB
La asequibilidad de la deuda en términos de los costes por intereses en los ingresos fiscales del país.
Ante una crisis de deuda, lo más común es que el país negocie con sus acreedores para obtener nuevas condiciones para el pago del préstamo, a fin de disminuir el valor nominal de los títulos de deuda pública, rebajar el tipo de interés o modificar las fechas de vencimiento.
Y, de igual manera, es posible negociar quitas o suspensiones de deuda, como ha sucedido en países como Grecia; o bien, que los países que tengan la posibilidad pongan en práctica políticas monetarias expansivas.
Como hemos visto, una crisis de deuda no es exclusiva de los países, pues, si no administras correctamente tus finanzas y adquieres más créditos de los que puedes pagar, podrías terminar en una situación de sobreendeudamiento de la que es muy complicado salir.
Por ello, si tienes dificultades para pagar tus deudas, lo mejor es acercarte a los expertos, ya que de no hacerlo podrías terminar en una situación complicada que podría en juego tu tranquilidad financiera.
Por ello, lo más recomendable es acudir a empresas como Bravo, la solución para liquidar deudas, que cuenta con 15 años de experiencia ayudando a sus clientes a liquidar sus deudas y recuperar su tranquilidad financiera, mediante un programa que ofrece las mejores oportunidades para salir de deudas, ya que consiste en:
Negociar descuentos de hasta 70% sobre el monto de la deuda.
Planes de ahorro personalizados que permiten pagar con recursos propios.
Una cuenta a nombre del cliente para mantener su ahorro seguro, misma que se puede monitorear en todo momento.
Acceso a un crédito para liquidar las deudas a partir del mes 7, siempre y cuando hayas demostrado que tienes el compromiso de cumplir con las aportaciones del plan de ahorro personalizado.
Para acceder a este programa, solo es necesario cumplir con los siguientes requisitos:
Las deudas deben superar los 50,000 pesos.
El atraso en los pagos debe ser de al menos tres meses.
Las deudas deben ser negociables.
Es importante ser constante en el pago del plan de liquidación para poder acceder al crédito que ofrece Bravo.
Mostrar el compromiso y deseo de liquidar las deudas para recuperar tu tranquilidad financiera.
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