Si en algún momento has recibido amenazas de embargo, es muy importante que sepas actuar y no dejarte intimidar. Lamentablemente, existen malas prácticas por parte de empresas encargadas de cobrar créditos, las cuales a partir de infundir miedo, buscan recuperar los pagos pendientes.
Como te hemos explicado en nuestros contenidos de finanzas personales en nuestro blog de Bravo México, si bien los embargos son una consecuencia legal por no cumplir con el pago de deudas, en muchos casos también se presentan muchos abusos ante los cuales se debe estar preparado.
También se presentan casos en los que, sin tener ningún atraso en tus pagos, recibes amenazas de embargo de otra persona, que pueden ser familiares y conocidos, en las cuales se afirma que debes pagar en su lugar. Te invitamos a acompañarnos en este texto para conocer más sobre las falsas amenazas de embargo.
La respuesta es que sí, pero sólo en ciertas circunstancias. Cuando actúas como aval de alguien, te comprometes a pagar la deuda si el deudor principal no lo hace. En caso de que esta persona no cumpla con sus obligaciones, puedes ser legalmente responsable de pagar la deuda, y esto podría llevar a que tus bienes sean embargados para saldar la deuda.
Es esencial que comprendas completamente tus responsabilidades antes de aceptar ser aval. La firma de un contrato sin leerlo detenidamente o sin entender los riesgos puede tener graves consecuencias financieras.
¿Qué es un aval?
Un aval es una persona que garantiza el pago de una deuda si el deudor principal no puede cumplir con sus pagos. Según la Condusef, el aval asume la obligación de pagar en caso de incumplimiento por parte del deudor.
Esto significa que, si el deudor no paga, tus bienes pueden estar en riesgo de embargo para cubrir la deuda. Además, tu historial podría verse afectado, ya que cualquier problema de pago se reflejará en el Buró. Por ello, es fundamental estar bien informado y comprometido antes de aceptar ser aval.
Es crucial que te informes bien sobre los riesgos y busques asesoría legal si tienes dudas. Mantener una comunicación clara con el deudor y considerar soluciones preventivas te ayudará a evitar complicaciones y proteger tu estabilidad financiera.
Te dejamos un video para que conozcas más sobre el embargo y las responsabilidades de ser aval
Si no eres aval y no te has hecho responsable de ninguna forma de las deudas de un tercero, Nadie te puede amenazar de embargo. Así que si recibiste alguna llamada, escrito o incluso alguna visita de un cobrador amenazando con tomar tus bienes por deudas de otra persona, se trata de una práctica ilegal que puedes denunciar ante la Condusef.
Recuerda que un embargo es un proceso legal mediante el cual un banco u otro acreedor puede tomar posesión de bienes para saldar una deuda pendiente. Si no se llega a un acuerdo de pago con el acreedor, este puede demandar y un juez podría ordenar el embargo.
Aunque el embargo es una medida extrema, se convierte en una posibilidad real si no se cumple con las obligaciones de pago. Los bienes que pueden ser embargados incluyen propiedades como casas y automóviles, pero esto solo ocurre bajo la decisión de un juez.
Si no tienes problemas de deudas ni eres aval de ninguna persona, puedes estar tranquilo. Pero no olvides que si dejas que una deuda se salga de control y llegue a ser impagable, ignorarla no es la mejor opción. El acreedor tiene todo el derecho de iniciar una demanda de embargo en tu contra. Si un juez determina que pueden tomar parte de tu patrimonio para cubrir la deuda, no habrá vuelta atrás: el embargo se llevará a cabo.
Para evitar llegar a este punto, lo más prudente es actuar desde las primeras señales de que puedes tener problemas para pagar. Habla con el banco, explica tu situación, y trata de negociar. Es probable que puedas conseguir nuevas condiciones de pago que se ajusten mejor a tu realidad económica.
Evita problemas extremos y escenarios catastróficos como un embargo. Si te encuentras lidiando con problemas de deudas, en Bravo México estamos aquí para ayudarte. Contamos con un equipo de expertos que te guiarán y asesorarán hasta que recuperes el control total de tus finanzas. Con un poco de disciplina y esfuerzo, estarás de vuelta en el camino hacia una economía personal saludable.
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