Una tarjeta de crédito es un medio de pago que nos permite comprar cosas sin tener que pagarlas al momento. Su operación es muy sencilla: El banco o institución financiera que la emite nos presta el dinero y nosotros nos comprometemos a devolverlo en plazos previamente establecidos.
Si aprendes a usarla de forma correcta, tendrás muchos beneficios a tu favor, ya que además de realizar compras ya sea en tiendas físicas o en comercio electrónico, puedes tener beneficios adicionales y son la puerta de entrada a productos financieros de mayor tamaño, como un crédito automotriz o un financiamiento para adquirir una vivienda.
En ese sentido, el principal punto que debes tener muy en cuenta con tu tarjeta de crédito es que NO es una extensión de tu suelo, y que todo el dinero que gastes con ella, lo tendrás que pagar a fin de mes.
Te invitamos a leer las siguientes líneas para que aprendas a sacar mejor provecho de tu tarjeta de crédito y no tengas problemas de deudas.
Cuando solicitamos una tarjeta, el banco nos asigna un límite de crédito, que es la cantidad máxima que podemos gastar. Si compramos algo que supera este límite, la transacción será rechazada. El funcionamiento de una tarjeta de crédito es el siguiente:
Realizamos una compra con nuestra tarjeta.
El comercio envía la información de la compra al banco.
El banco nos presta el dinero para pagar la compra.
El banco nos envía un estado de cuenta con el detalle de todas nuestras compras.
En el estado de cuenta se detallará el dinero que debemos pagar y nos recordará la fecha corte y la fecha de pago
La fecha de corte es el día en que se termina el periodo de facturación, es decir, cuando se cierra la cuenta. En este periodo se calcula el saldo que debemos pagar antes de la fecha límite de pago.
Por ejemplo, si nuestra fecha de corte es el 15 de cada mes, todas las compras que realicemos a partir del día 16 mes hasta el 14 del mes siguiente se incluirán en nuestro estado de cuenta.
Una vez que conocemos cuánto debemos pagar, debemos fijarnos en la fecha de pago. Como su nombre lo indica, es el día en que debemos pagar el saldo total de nuestra deuda o, al menos, el pago mínimo.
Si pagamos el saldo total, solo pagaremos la cantidad exacta que gastamos. Si solo pagamos el pago mínimo, tardaremos más tiempo en liquidar nuestra deuda y pagaremos más intereses.
Por ejemplo, si nuestra fecha de corte es el 15 de cada mes y nuestra fecha de pago es el 25 del mes siguiente, tenemos que pagar el saldo total de nuestra deuda antes del 25 de cada mes.
Conoce tu límite de crédito. No compres cosas que no puedas pagar.
Paga tu saldo total antes de la fecha límite de pago. Así evitarás pagar intereses.
Si no puedes pagar el saldo total, paga el pago mínimo. Pero trata de pagar lo más que puedas para reducir tu deuda.
Monitorea tu estado de cuenta regularmente. Asegúrate de que todas tus compras estén correctas.
Reporta cualquier problema de inmediato. Si tu tarjeta se pierde o es robada, repórtalo al banco inmediatamente.
Usa de forma responsable los meses sin intereses.
Si no puedes pagar tu tarjeta de crédito, lo primero que debes hacer es contactar a tu banco o institución financiera. Explica tu situación y ellos te podrán ofrecer algunas opciones para ayudarte.
Si se complica llegar a un acuerdo con tu banco, puedes considerar buscar ayuda profesional. En Bravo contamos con especialistas que analizarán con detalle tu situación financiera y diseñar un plan de ahorro y pagos a tu medida, e inclusive otorgarte un préstamo para poner al corriente tus finanzas personales.
Av. Mariano Escobedo 555, Planta Baja, Col. Bosques de Chapultepec, 1a Sección, Alcaldía Miguel Hidalgo, C.P. 11580, CDMX. Sitio 100% seguro. Tu información es confidencial y está completamente protegida por certificados de seguridad.
go Bravo ® Todos los derechos reservados