¿Cómo evitar un embargo bancario?

En momentos complicados con el manejo de deudas, el embargo es una de esas palabras que no queremos escuchar, pero que es importante entender y, sobre todo, prevenir. Aunque suena complicado y un poco intimidante, hay maneras de evitar llegar a este punto.

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Así que, más que espantarte con el embargo, aplica medidas a tiempo para mantener el control de tu dinero.

¿Qué es un embargo bancario?

Un embargo bancario sucede cuando no pagas una deuda y, después de varios intentos de cobrarla, el acreedor, en este caso el banco, recurre a instancias legales para recuperar lo que le debes.

Así, el juez puede ordenar que se tomen tus bienes a cuenta para saldar el pago pendiente que tienes con el banco. Por ejemplo, si tienes una deuda de tarjeta de crédito y dejas de pagar por un tiempo, el banco podría buscar un embargo para cubrir lo que debes.

Ojo, este proceso no pasa de la noche a la mañana, ya que primero, el banco tratará de cobrarte con llamadas, correos y mensajes. Si no logran un acuerdo, es cuando toman medidas legales para recuperar su dinero.

Si bien los casos de embargo suelen presentarse de forma extrema, ya que pueden ser más costosos para la institución financiera, ¡no te confíes!, porque en la vida real sí ocurren y pueden afectar tu patrimonio. Aquí te dejamos un ejemplo de un caso práctico en que puede aplicarse un embargo,

 ¿Qué hacer para evitar un embargo bancario?

En primer lugar, si mantenerte al día en el pago de tus deudas comienza a complicarse, aplica medidas de inmediato para evitar el embargo y conserva la calma. Acá te dejamos algunas recomendaciones para evitar problemas mayores:

• Lleva un control de tus finanzas. Saber cuánto ganas, cuánto gastas y cuánto debes te ayudará a prevenir sorpresas desagradables. Usa una aplicación de finanzas o algo tan simple como una hoja de cálculo o incluso “a la antigua” con papel y lápiz para organizar tus ingresos y pagos. La clave está en ser constante y revisar tus números regularmente.

• Habla con el banco. Si empiezas a tener problemas para pagar una deuda, lo peor que puedes hacer es ignorarla. La mayoría de los bancos prefieren negociar antes que llegar al extremo de un embargo. Si sabes que no podrás cumplir con un pago, habla con tu acreedor lo antes posible. Muchas veces pueden ofrecerte opciones, como reestructurar tu deuda o darte un plan de pago más accesible.

• Consolida tus deudas. Esta opción puede ayudarte a simplificar tus pagos. En lugar de tener varias deudas con diferentes intereses y fechas de vencimiento, puedes unificarlas en un solo préstamo y ampliar el periodo para poder liquidarla. Esto te permitirá enfocarte en un solo pago mensual, lo que te dará un poco más de aire para organizarte.

• No dejes que te amenacen con un embargo. Te reiteramos, el embargo solamente se da en caso de que el banco interponga una demanda en tu contra y un juez determine que pueden echar mano de tus propiedades. En ese sentido, no hagas caso de cualquier llamada, mensaje o documentación donde se te diga que si no pagas te van a embargar o incluso encarcelarte, ya que se trata de medidas de intimidación con las cuales quieren obligarte a pagar. Dichas prácticas son totalmente ilegales e incluso puedes denunciarlas ante la Condusef.

Además, antes de que se lleve a cabo un embargo, el acreedor debe notificarte sobre el proceso legal, lo que te da tiempo para defenderte en el tribunal o tratar de llegar a un acuerdo.

¡Evita problemas con tus deudas!

Si consideras que la deuda se está volviendo incontrolable, es importante buscar apoyo profesional. En Bravo México, nuestro equipo de especialistas está listo para analizar tu situación financiera y ofrecerte un plan de liquidación personalizado para gestionar tus deudas. Mantener la calma, evitar decisiones apresuradas y optar por soluciones responsables son pasos clave para enfrentar el problema y retomar el control de tus finanzas.