¿Cómo cobrar una deuda?

El cobro de una deuda suele ser una situación muy poco agradable para las partes implicadas, especialmente cuando se trata de una deuda entre particulares, es decir, cuando le prestas dinero a un familiar o amigo, porque, en la mayoría de los casos, no existe un documento que avale el préstamo.

También puede darse el caso en que una empresa deba cobrarle a sus clientes tras la prestación de un producto o servicio, para lo cual suelen recurrir a sus áreas de cobranza o a un despacho externo.

Esta situación suele poner en aprietos a ambas partes. Sin embargo, se deben tomar en cuenta varios aspectos a la hora de cobrar una deuda, y aquí te explicaremos cuáles son los pasos que debes seguir en caso de querer cobrar algún préstamo que hiciste o, si es el caso, lo que debes hacer si llegas a estar involucrado en una deuda que ya no puedes pagar.

¿Cómo cobrar una deuda entre particulares?

Prestar dinero a algún amigo o familiar suele ponernos en una situación incómoda, sobre todo cuando no nos pagan de vuelta y no sabemos cómo cobrarles.

Por ello, para evitar dar ese dinero por perdido, sin importar el monto de la deuda, los expertos recomiendan lo siguiente:

• Haz que te tomen en serio. Muchas veces, al tratarse de préstamos entre familiares o amigos cercanos, los deudores no suelen tomar la deuda con la seriedad debida. Por ello, es importante que hables con la persona a la que le prestaste dinero y le expreses lo importante que es para ti recuperarlo, directo y sin darle vueltas al asunto.

• Tómalo con calma. Como dice el dicho, ‘se cazan más moscas con miel que con vinagre’. Si quieres recuperar tu dinero, lo mejor es que evites los reclamos y solicites el pago de forma amable y calmada.

• Sé flexible. Debes tener en cuenta que, si una persona no te ha pagado el dinero que le prestaste, es posible que se deba a alguna situación que se lo impida, y no solamente porque no te quiere pagar. Escucha sus razones y ofrécele alternativas, como pago a plazos.

• No involucres a más personas. Puede que estés pensando en pedir ayuda a otro familiar o amigo en común para recuperar tu dinero, pero esto puede empeorar la situación o causar más fricción entre el deudor y tú.

¿Y si esto no funciona?

Si ya has seguido estos tips y sigues sin recibir el pago de la deuda, puedes proceder de forma legal; sin embargo, para ello deberás tener algún documento o prueba que acredite el préstamo, ya sea un pagaré, estados de cuenta o correos electrónicos.

Iniciar un proceso legal quiere decir que tienes la opción de demandar al deudor para que se lleve a cabo un juicio mercantil con el que podrías solicitar un embargo que cubra el total de la deuda.

No obstante, ten en cuenta que se trata de un proceso largo y costoso, que, además, puede tardar días, meses e incluso años en resolverse.

Cabe recalcar que, si estás considerando prestar dinero a alguno de tus familiares o amigos, sin importar el monto, siempre debes tener un documento de reconocimiento de la duda, de lo contrario te será muy difícil recuperar tu dinero.

¿Cómo cobrar una deuda a un cliente?

Por otro lado, en el caso de empresas como bancos, financieras o tiendas departamentales, que suelen otorgar préstamos a sus clientes, la cobranza de las deudas es distinta, pues aquí sí existen contratos que estipulan las acciones que se tomarán en caso de impago.

Este tipo de establecimientos saben que no es raro que sus clientes olviden pagar sus créditos, por lo que suelen enviar recordatorios automáticos antes de la fecha de pago, ya sea por mensaje de texto, WhatsApp, correo electrónico, etc, los cuales suelen tener un tono amable.

Sin embargo, sin un cliente se atrasa en sus pagos, pondrán en marcha una serie de medidas, como:

• Lo primero que suele suceder, es que el banco, financiera o tienda bloquea el crédito del deudor para evitar que se realicen nuevas compras que incrementen la deuda.

• Sin embargo, la deuda no dejará de crecer, pues se cobrarán intereses moratorios, que son adicionales a los que ya incluía el crédito.

• Además, el acreedor reportará la falta de pago al Buró de Crédito, por lo que el historial del deudor se verá afectado de forma negativa y le será difícil acceder a nuevos créditos.

• Asimismo, el acreedor recurrirá a su área de cobranza o a algún despacho externo para que exija el pago de la deuda, por lo que el deudor comenzará a recibir llamadas telefónicas a cualquier hora del día, mensajes de texto e incluso visitas a su domicilio.

Y, como último recurso, si pasan meses y el acreedor no ha obtenido respuesta de parte del deudor, podrá hacer valer su derecho de recurrir a la vía judicial.

Lo anterior significa que demandará al deudor para que sea un juez quien lo obligue a pagar, muchas veces mediante el embargo de sus bienes.

¿Qué hago si no puedo pagar mi deuda?

Si tienes una deuda con algún familiar o amigo, con una entidad bancaria o financiera, y no puedes pagar, no tienes por qué llegar a los juzgados, pero es importante que encuentres una solución a tu problema.

En estos casos, lo más recomendable es recurrir a los expertos, como Bravo México, la solución para liquidar deudas, con un equipo que te guiará y asesorará para que puedas tener una vida sin deudas.

Bravo es la evolución de Resuelve tu Deuda, por lo que cuenta con más de 15 años de experiencia en los que ha asesorado a más de 500,000 familias en seis países de Latinoamérica y Europa, esto mediante un programa que consiste en lo siguiente:

• Generar un plan de liquidación personalizado para que puedas pagar con tus propios recursos.

• Negociar con el acreedor un descuento de hasta 70% sobre el monto de la deuda para que te sea más fácil liquidarla.

• Seguridad respecto a tu ahorro, el cual se deposita a una cuenta a tu nombre que podrás monitorear en todo momento.

• Acceso a un crédito que te ayude a liquidar tus deudas.

Para acceder a este programa, solo debes cumplir con estos requisitos:

• Tus deudas deben superar los 50,000 pesos, y debes tener un atraso mínimo de tres meses en los pagos.

• Las deudas deben ser negociables, es decir, por créditos personales, automotrices, tarjetas de crédito o departamentales.

• Ser constante en el pago de tu plan de liquidación para aplicar a un crédito.

• Mostrar el compromiso y deseo de liquidar tus deudas para sanar tus finanzas.